Los restauradores advierten que el salario mínimo de 15 euros pone en peligro la diversidad y los empleos.

Los gastrónomos advierten que el salario mínimo de 15 euros perjudica.

Los restauradores advierten sobre los altos salarios mínimos

Los restauradores advierten sobre los altos salarios mínimos

En el actual debate sobre el salario mínimo, numerosos restauradores expresan su preocupación por las repercusiones de una tasa de 15 euros por hora. Muchos propietarios de restaurantes y cafés califican esta decisión de catastrófica para toda la industria. Subrayan que la gastronomía ya está sufriendo las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y el aumento del costo de vida, y ven la introducción de un salario mínimo tan alto como una carga adicional.

Los desafíos que enfrentan los actores del sector son significativos. Algunos empresarios informan que ya están lidiando con la falta de personal y que el aumento del salario mínimo podría agravar aún más el problema. Muchos temen que se verán obligados a aumentar los precios, lo que a su vez pondría en peligro su competitividad. Un propietario de un restaurante en Berlín supuestamente comentó que el aumento del salario mínimo elevaría enormemente los precios en la gastronomía, lo que finalmente podría ahuyentar a los clientes.

Otro problema central mencionado por los restauradores es el hecho de que muchos establecimientos no pueden cubrir los costos aumentados. Un operador de Múnich explicó que para las pequeñas empresas es casi imposible competir con las grandes cadenas, que cuentan con los recursos financieros necesarios para afrontar tales costos laborales.

El empresario también expresó que esto pondría en peligro precisamente a los pequeños restaurantes familiares, que ya están al borde del abismo tras la pandemia.

Las opiniones entre los gastronómicos son claras: ven en el aumento del salario mínimo no solo un obstáculo financiero, sino también un peligro para la conservación de la diversidad gastronómica en Alemania. Algunos encuestados creen que la política no toma en cuenta adecuadamente la realidad en la que operan numerosos negocios de restauración. Exigen a los tomadores de decisiones que reconozcan los desafíos específicos de la industria y encuentren soluciones que consideren tanto a los trabajadores como a los empleadores.

En resumen, se puede decir que la opinión entre los gastronómicos es unánime: un salario mínimo de 15 euros no solo llevaría a muchos negocios al límite de su capacidad financiera, sino que también alteraría gravemente el paisaje gastronómico en Alemania. Dada las dificultades ya existentes en el sector, esta decisión representa para muchos una verdadera catástrofe.

Autor: Anita Faake, martes, 17 de septiembre de 2024

17.09.2024