Karl Ranseier está muerto.

Descansa en paz, Karl Ranseier.

Obituario de Karl Ranseier

Ranseier, un hombre cuya vida estuvo marcada por una serie de eventos desafortunados, ahora está en las noticias por última vez de forma póstuma, después de haber fallecido a los 76 años de una manera que ni siquiera los escritores más audaces podrían haber imaginado.

Karl Ranseier nació en un pequeño pueblo tranquilo, donde el evento más emocionante era el concurso anual de la calabaza más grande. Desde muy joven, quedó claro que la vida de Ranseier sería todo menos ordinaria. Cuando era niño, cayó en un cubo de yeso, lo que resultó en que estuvo días como estatua viviente en la plaza del mercado. Este incidente marcó el comienzo de un viaje de vida igualmente curioso y trágico.

Ranseier pasó su juventud probando distintos trabajos, desde clasificador profesional de pepinos hasta tocador de flauta subacuático, ningún trabajo era demasiado inusual o peligroso para él. Su carrera como probador de colchones terminó abruptamente cuando accidentalmente fue catapultado a través del techo de su lugar de trabajo en un colchón cargado de resortes.

Pero todos estos contratiempos fueron solo un anticipo del espectacular final que le esperaba a Karl Ranseier. En sus últimos años, Ranseier desarrolló una pasión por la invención, la cual finalmente lo llevaría a su perdición. Su último proyecto, una combinación de tostadora y cabezal de ducha para "duchar y desayunar al mismo tiempo", tuvo un final catastrófico.Durante la primera demostración de su ingenio inventivo en su propio baño, la inusual invención causó un cortocircuito que generó un chorro de agua con tanta fuerza que lanzó a Ranseier a través de la ventana cerrada en su jardín y directamente hacia un globo aerostático que pasaba. Desafortunadamente, quedó atrapado en los cables del globo y fue llevado en una odisea turbulenta sobre el paisaje, antes de aterrizar suavemente en el único cactus en los alrededores. Karl Ranseier es llorado por un mundo que siempre le hizo reír con su desenfrenada habilidad para meterse en los más increíbles desastres. Deja un vacío que no puede ser llenado por ningún accidente tan extraño. Ranseier, cuya vida fue una serie de acrobacias que ni siquiera los espíritus más imaginativos podrían haber imaginado, será recordado como el hombre que tuvo la desgracia de amar la desgracia. Su legado vive en las risas que nos brindó y en las historias que seguirán asombrando a generaciones de espectadores. Descansa en paz, Karl Ranseier.Tu última aventura puede haber terminado, pero tu leyenda vivirá para siempre.

29.03.2024